Quizá haya quien esté buscando una clínica de medicina estética en Asturias y no pueda explicar la causa que subyace a esa intención. La causa superficial es evidente: el deseo de obtener algún tipo de mejora estética en su cuerpo. Sin embargo, esto no explica el hecho de que el adjetivo "estética" vaya precedido en tantas ocasiones por el substantivo "medicina". Tal conjunción de palabras puede aparecer a primera vista como una contradicción. Si alguien se pregunta por las causas que lo empujan a buscar una medicina, las conoce de inmediato: desea restablecer el bienestar de su organismo. En comparación con esta causa, la del deseo de obtener algún tipo de mejora estética puede parecer un tanto frívola. Y de hecho, a grandes rasgos, así es. Para el común de los mortales, la medicina es mucho más importante que la estética.

Ahora bien, el hecho de que alguien busque una clínica de medicina estética en Asturias nos pone sobre aviso de que no necesariamente es así. En muchas ocasiones, la estética y la medicina van juntas de la mano. Y que, en un sentido más profundo, la causa que nos lleva a buscar cuidados estéticos y médicos es exactamente la misma. En resumidas cuentas, tanto la medicina como la estética se fundamentan en una palabra clave: armonía. Ambas disciplinas, ya sea a nivel orgánico o físico, tratan de hallar la armonía que le otorgue al paciente el bienestar que venía buscando. La única diferencia es que la medicina establece el bienestar del cuerpo, y la estética, el de la mente. Pero ambas se corresponden con un mismo anhelo de equilibrio.

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