El rejuvenecimiento facial en Oviedo (Asturias) con toxina botulínica o botox, su nombre comercial, es una de las opciones más seguidas en la actualidad gracias a sus importantes resultados. La toxina botulínica se conoce desde hace mucho pero no fue hasta después de la II Guerra Mundial, cuando se estudió para poder usarse como arma química, cuando se comenzó a utilizar en el ámbito de la medicina estética. Hay que tener en cuenta que en grandes cantidades, esta toxina genera la enfermedad del botulismo pero en las pequeñas cantidades de los tratamientos médico estéticos es totalmente inofensiva.

El rejuvenecimiento facial en Oviedo (Asturias) con toxina botulínica relaja y paraliza los músculos que de otra manera generan las arrugas. Al evitar que el músculo se contraiga, se impide la generación de las arrugas. El tratamiento empieza a tener efecto entre dos y tres días después de la inyección aunque hay casos en los que no se percibe hasta las dos semanas. No es un tratamiento para siempre, sino que debe repetirse dos veces al año.

Tras el tratamiento podemos hacer vida normal si bien es importante no tumbarse en las 4 o 5 horas posteriores para evitar que la toxina se extienda a otras zonas. También es bueno usar protección solar tras el mismo y, aunque podemos retomar nuestra vida normal, esperar 24 horas antes de hacer ejercicio intenso como ir al gimnasio.

En la clínica estética de la Dra. Blanca García Guerra utilizamos este tratamiento para aquellas personas que quieran ver su rostro sin arrugas.